Lucho Herrera ganó La Vuelta a España hace 30 años

El 15 de mayo, una fecha memorable para los aficionados al ciclismo en Colombia, y cómo no, si en esa fecha tan especial se coronó campeón de una de las tres grandes competencias del ciclismo mundial, La Vuelta a España, un colombiano, el ‘Jardinerito’ de Fusagasugá, ‘Lucho’ Herrera, y en 2017 se ajustan 30 años de la gesta alcanzada en 1987.

La victoria de Herrera consolidó el legado de los ‘Escarabajos’, ya famosos en el Viejo Continente, y que vieron con este título como el mundo del pedal los premiaba con uno de los títulos más importantes, no solo para el ciclismo, si no para el deporte colombiano en el siglo XX.

En 1987 ‘Lucho’ asumía el reto de participar en la ronda ibérica por segunda ocasión, luego de su aventura en 1985, en la que no le fue bien, razón por la que no quería participar, además del clima. El frío intenso no le sentaba muy bien a los nuestros, incluso Fabio Parra se negó a viajar a España para correr esa edición de la carrera.

El ‘Jardinerito’ asistió a regañadientes, y no en condición de jefe de filas, a pesar de ser la figura del equipo, fue con el propósito de sumar kilómetros de preparación para el Tour de Francia y como líder estaría Martín Ramírez, quien había ganado el Dauphiné Libéré en 1984. Pedro Delgado, Fignon y Kelly partían como favoritos al título.

A medida que la prueba fue tomando ritmo, ‘Lucho’ se sintió mejor de lo esperado y apenas llegó la montaña descubrió que estaba pleno de forma, descontando de a poco los minutos perdidos en el terreno plano.

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El descuento se comenzó a efectuar desde la sexta etapa, arribando a los Pirineos, allí subió al podio del día, en la tercera posición. En la séptima fracción fue segundo, en la llegada a Cerler, y quedó a 49 segundos del alemán Reimund Dietzen que asumió el liderato.

Luego apareció el momento cumbre, la etapa 11, entre Santander y Lagos de Covadonga, una jornada muy dura de 179 kilómetros, en la que debió dejar todo el tanque. Apretó con un ritmo intenso que lo dejó solitario en la punta para proclamarse vencedor y vestirse con la camiseta de líder en la carrera.

Durante siete días consecutivos pudo defender la condición de primero en la general, hasta la contrarreloj individual de la etapa 18 en la que el irlandés Sean Pelly lo destronó y le sacó una ventaja de 42 segundos.

Por esos asares del destino, al otro día recuperó el liderato, por el retiro de Pelly que debió abandonar debido a una furunculosis. Con ese contexto la pelea quedó con el alemán Dietzen, al que aventajaba por escasos segundos y al final de esa fracción (19), al ser segundo, lo dejó a un minuto y 4 segundos.

Esa diferencia la pudo mantener durante las tres fracciones restantes para llegar a Madrid y pasearse por La Castellana como el primer colombiano en consagrase como el mejor en una de las tres grandes pruebas del ciclismo mundial, poniendo el nombre del país en boca de los aficionados del deporte en todo el mundo.